JAGUAR LAND ROVER LIDERA CRECIMIENTO 2018 EN EL SEGMENTO PREMIUM

JAGUAR LAND ROVER LIDERA CRECIMIENTO 2018 EN EL SEGMENTO PREMIUM



Con un alza de 32% durante el 2018, versus el mismo periodo del año anterior, Jaguar Land Rover lidera el ranking de crecimiento del segmento premium automotriz, posicionándose como unas de las marcas más destacadas de la industria gracias a su versátil oferta de productos y una atractiva estrategia comercial.

Estos resultados, se dan en un contexto donde el segmento de alta gama solo registra un aumento de un 7% con un total de 14.019 unidades vendidas, en comparación al año anterior.

Según las cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), la marca Jaguar registró en el año 2018 un aumento de un 46% -en comparación al 2017- con un total de 301 automóviles vendidos. Por su parte, Land Rover anotó un incremento de un 26% con 613 unidades comercializadas.


“El 2018 fue un año muy exitoso para nuestras dos marcas, resultados que nos llenan de orgullo. En Jaguar pasamos de comercializar 206 autos en 2017 a 301 en 2018; mientras que en Land Rover logramos superar las 600 unidades vendidas. Estas cifras son el reflejo de un importante trabajo en equipo que queremos seguir potenciando durante el 2019 cuando nos proponemos llegar a las 1.000 unidades vendidas entre las dos marcas.”
aseguró Rodrigo Espinoza, gerente de Jaguar Land Rover en Chile


Jaguar ha logrado posicionarse en el mercado gracias a una interesante estrategia comercial que cuenta con el apoyo y respaldo de fábrica. La venta del XE, sedán que se posicionó como la puerta de entrada a la marca, representó un 35% de la venta con un total de 110 unidades comercializadas. En segundo lugar, con 88 unidades, se ubicó el F‑PACE, mientras que el tercer lugar fue para el E‑PACE, modelo lanzado este año que logró instalarse en las calles con un total de 76 autos.

Land Rover en tanto posicionó a sus modelos Discovery Sport y Range Rover Evoque con un precio muy atractivo, aportando el 60% de las ventas del año 2018. La estrategia permitió que clientes de otras marcas premium migraran a Land Rover, además de facilitar la renovación de aquellos que ya son clientes de la marca británica.